Cuarte de Huerva: historia con la vista puesta en la modernidad

Esta villa próxima a Zaragoza, a solo 6 kilómetros, cuenta con una población de 15000 habitantes y su acceso es muy cómodo por carretera. En este artículo te invitamos a descubrir una localidad con un interesante pasado histórico, pero que se ha convertido en una pequeña ciudad moderna cargada de vida.

 

Descubriendo Cuarte de Huerva: un viaje por su historia

 

El nombre de la localidad de Cuarte tiene raíces latinas, vinculado a la vía romana Laminium Quartus. Esta vía, que se extendía desde Zaragoza hasta Mérida, era esencial para la España citerior. Cuarte estaba estratégicamente situado cerca de esta calzada, siendo testigo de eventos históricos como el destierro del obispo San Valero en 303 y la estancia de Felipe II en 1585. La documentación más antigua sobre Cuarte data de 1128, cuando fue liberada por Alfonso I el Batallador. Posteriormente, la Orden Militar de San Juan controló la región, ejerciendo jurisdicción sobre varias localidades, incluido Cuarte. Durante siglos, Cuarte enfrentó disputas territoriales con Zaragoza y otras localidades vecinas. Tras la expulsión de moriscos en 1610, la población de Cuarte disminuyó drásticamente, recuperándose en la década de 1960 con la industrialización y expansión de Zaragoza, lo que transformó a Cuarte en una zona residencial y de actividades industriales y deportivas.

 

Entre Zaragoza y la naturaleza: Cuarte de Huerva

Si bien el patrimonio de Cuarte es escaso, queda una iglesia y los restos de un castillo, eso no es inconveniente para conocer una villa interesante. La iglesia recibe la denominación de Santa Cruz y Santa Fe, y se encuentra en la plaza del mismo nombre.

 

La villa es atravesada por el río Huerva, que nace en la Sierra del Cucalón, en Teruel. Este afluente del Ebro es lo que proporciona entidad a esta localidad. El río configura también espacios naturales cerca de Cuarte de Huerva, como pequeños bosques de coníferas, de ribera o extensos pinares. Es muy habitual observar aves como la abubilla, el cernícalo vulgar o la urraca.

 

Pero si hay algo que caracteriza a esta población es su vida.  La cercanía con la capital e la provincia ha permitido a Cuarte crecer. De hecho, en 2017 se conoció que fue el pueblo español que tuvo mayor crecimiento en la época del boom inmobiliario.

 

En Cuarte hay una visión clara de futuro

 

Cuarte de Huerva ha emergido, en las últimas décadas, como una ciudad que equilibra hábilmente su historia con una visión moderna y orientada al futuro. Gracias a esta evolución dinámica, Cuarte ha transformado su paisaje, fusionando tradición y modernidad, y posicionándose como una ciudad de servicios de referencia en la región.

 

Una de las características más notables de Cuarte de Huerva es su capacidad para adaptarse y prosperar en el contexto contemporáneo. A pesar de tener raíces que se remontan a tiempos remotos, la ciudad no ha permanecido anclada en el pasado. Por el contrario, ha sabido mirar hacia el futuro y ha emprendido una serie de desarrollos e iniciativas que la han convertido en un centro de servicios esencial para la zona.

 

Con la industrialización y expansión de Zaragoza en la década de 1960, Cuarte experimentó un «boom» demográfico y económico. Las empresas han encontrado en esta localidad un lugar estratégico para establecerse, dada su proximidad a la capital aragonesa y sus buenas comunicaciones. Esto, a su vez, atrajo a un flujo constante de residentes que buscaban la tranquilidad de una ciudad más pequeña sin sacrificar las comodidades y servicios de una metrópoli.

 

En este escenario, Cuarte de Huerva se ha consolidado como una ciudad de servicios. Su crecimiento urbanístico ha ido de la mano con una expansión de infraestructuras y establecimientos que cubren las necesidades de sus habitantes: centros de salud, escuelas, supermercados, instalaciones deportivas y áreas recreativas, por mencionar algunos. Además, la presencia de centros comerciales y parques empresariales ha potenciado la economía local, generando empleo y dinamizando la actividad comercial.

 

Pero más allá de la economía, lo que realmente distingue a Cuarte es su capacidad para reinventarse sin perder su esencia. Mientras caminas por sus calles, puedes encontrar edificios modernos y complejos residenciales que contrastan armoniosamente con la esencia de su pasado histórico. La ciudad ha sabido incorporar la modernidad en su arquitectura y urbanismo sin eclipsar su rica tradición.

 

Otro aspecto destacable es su compromiso con la sostenibilidad. Cuarte de Huerva ha implementado políticas medioambientales y promovido el uso de energías limpias en diversos proyectos. Además, se han creado espacios verdes y áreas peatonales para el disfrute de sus habitantes.

 

En definitiva, Cuarte de Huerva se ha posicionado como una ciudad moderna y de servicios, demostrando que es posible crecer y evolucionar sin renunciar a la identidad y valores que la definen. Es un ejemplo inspirador de cómo una localidad puede adaptarse a los tiempos cambiantes, ofreciendo lo mejor de ambos mundos: la tranquilidad y el encanto de una ciudad pequeña con las ventajas y servicios de una gran urbe.

La alta natalidad: ¿más común en pueblos o en ciudades?

Cuando abordamos el tema de la natalidad, comúnmente nos cruzamos con diversas opiniones y creencias que rondan en el imaginario colectivo, una de ellas es que ciertos pueblos o ciudades poseen tasas de natalidad sorprendentemente altas. Es crucial, por tanto, explorar este mito y analizar en qué medida se relaciona con la percepción de la sexualidad en dichas comunidades.

 

El mito de la alta natalidad en pueblos y sus raíces

Frecuentemente, se tiene la creencia de que poblaciones específicas, ya sea por su condición geográfica, cultural o económica, mantienen tasas de natalidad más elevadas en comparación con otras regiones. Este mito puede estar asociado a percepciones equivocadas respecto a las prácticas sexuales y a la educación sexual de los habitantes de dichas localidades, que podrían llevar a pensar que tienen una sexualidad más activa o menos controlada. Generalmente, en los pueblos, ha existido, siempre una tasa de natalidad más alta, ya que el tipo de vida es diferente al de la ciudad.

 

Relación del mito con la sexualidad

La sexualidad es un aspecto fundamental del ser humano, y su expresión y vivencia varían considerablemente entre diferentes culturas y sociedades. En algunos contextos, donde puede existir una educación sexual deficiente o limitada, podrían proliferar ideas erróneas sobre la natalidad y la sexualidad, sugiriendo una correlación directa entre una sexualidad más libre o promiscua y tasas de natalidad más altas.

 

Por otro lado, en ciertos lugares donde predominan valores conservadores y restrictivos respecto a la sexualidad, se puede generar una idealización o exageración de las prácticas sexuales en otros contextos, considerándolos como espacios de libertinaje y de alta natalidad. No es de extrañar el aumento de consumo de videos porno en internet en ciertas regiones de España tal y como ha publicado en su blog la web xxx videosdemadurasx.com (sólo para adultos!). Otra web española especializada en consumo de videos porno en la red como maduras.xxx publica una encuesta similar. Y es que la sexualidad está cada vez mas relacionada con internet.

 

Lo que dicta la realidad demográfica

Un análisis demográfico basado en datos y en estadísticas revela que la tasa de natalidad no se determina únicamente por las prácticas sexuales de la población. Factores como el acceso a métodos anticonceptivos, la educación sexual, el nivel socioeconómico, la estructura familiar y las políticas gubernamentales en pro de la salud reproductiva tienen un impacto significativo en la natalidad.

 

En muchos casos, una tasa de natalidad elevada puede estar más vinculada a la falta de acceso a servicios de salud reproductiva y a la educación sexual deficiente, que a una supuesta liberalidad sexual. Asimismo, en países desarrollados con buen acceso a servicios de salud y educación, la natalidad tiende a ser más baja, incluso si las prácticas sexuales son diversas y libres.

 

Entonces, ¿se puede desechar el mito?

El mito de la natalidad elevada en ciertas ciudades o pueblos, si además lo hilamos con percepciones erróneas o exageradas sobre la sexualidad, revela la necesidad de una educación sexual integral y basada en la evidencia en todas las sociedades. Es vital desmitificar estos conceptos para fomentar una visión de la sexualidad y la reproducción basada en el respeto, la diversidad y la igualdad, y para entender que la natalidad es un fenómeno multifactorial y complejo que no puede reducirse a estereotipos o ideas preconcebidas.

 

Una sociedad que ha sido bien informada y educada en temas de sexualidad y reproducción podrá tomar decisiones más conscientes y responsables, promoviendo la equidad y el bienestar de todos sus integrantes. En lugar de perpetuar mitos y prejuicios, es momento de promover el diálogo abierto y la educación inclusiva en torno a estos temas cruciales. ¿Es necesario tener tantos hijos para formar una familia en condiciones? Es obvio que esta pregunta tiene una respuesta muy clara, no. El papel de la mujer hace varias décadas era simplemente el de tener hijos, sin plantearse en algunos ambientes nada más.

 

Si bien hace varias décadas era más habitual que los pueblos existiesen unas tasas de natalidad más altas, estas cifras han bajado sorprendentemente tanto en ciudades, poblaciones más pequeñas. La media en España no llega a dos hijos por pareja, muy lejos de los cuatro, cinco o seis que se tenían aproximadamente hace cinco décadas y que era lo habitual. El alto coste de la vida, el cambio de los roles en el que la mujer se ha incorporad, afortunadamente al mercado laboral y una concepción más práctica de existencia ya hace que no queramos tener tantos hijos.

 

Esa imagen de madres abnegadas en la crianza de los hijos ha dado paso a planteamientos diferentes, en los que ya no es necesario involucrarse en una tarea tan pesada para formar una familia. Los condicionantes económicos tienen un importante peso específico a la hora de plantear la natalidad, si apenas se consigue llegar a final de mes, será mucho más difícil poder emprender la tarea de tener familia numerosa. Los hijos no molestan, pero ya no se quieren tener tantos, porque la mentalidad ha cambiado y ese concepto de familia en el que muchos hijos deben estar presentes ya no es el modelo dominante. En la actualidad, tener dos hijos ya se considera un hecho bastante relevante.

Aragón: estos son los municipios con menos habitantes

La despoblación de ciertas zonas de España es una realidad, y la comunidad autónoma de Aragón presenta comarcas en los que la densidad de población es muy baja. En este artículo te invitamos a conocer cuáles son los 20 pueblos de esta comunidad autónoma con menos habitantes.

 

Los 20 pueblos con menos habitantes de Aragón

 

De estas 20 localidades, 12 de ellas se encuentran en la provincia de Teruel, 7 en la de Zaragoza y una solamente en la de Huesca. El pueblo, con menos habitantes de toda la comunidad es Salcedillo, con 11 personas censadas. En 1900 vivían en Salcedillo más de 150 personas, pero fue en la década de los años 50 del pasado siglo cuando se produjo la emigración, quedándose el pueblo durante los años 80 con solamente 7 habitantes.

 

Bagüés, el municipio con menos habitantes de la provincia de Zaragoza, en la zona de prepirineo, estando a 160 km de la capital. Al igual que en el caso anterior, en la década de los 60 se produjo un déficit de habitantes, que en este caso fue todavía mayor, ya que la población llegó a contar hasta 230 almas censadas en los años 20.

 

En Huesca, el municipio menos poblado es Fago. Se encuentra en la parte más occidental de la provincia, lindando con la Comunidad Foral de Navarra, y al igual que en el caso anterior, es zona próxima a los Pirineos. Esta localidad llegó a tener más de 500 habitantes a finales del siglo XIX, y en ella se produjo el fenómeno de la emigración de ida y vuelta, también conocida como emigración golondrina. Finalmente, son 21 personas las que están censadas en esta localidad oscense.

 

Provincia de Teruel

Salcedillo, ​11

Almohaja, 14

Aguatón, 17

Bádenas, 18

Alpeñés, 20

Veguillas de la Sierra, 21

Allueva, 22

Lanzuela, 24

Valacloche, 24

Saldón, 25

Tormón, 25

Torre de las Arcas, 25

 

Provincia de Zaragoza

Bagüés, 16

Pozuel de Ariza, 17

Balconchán, 19

Almochuel, 24

Lobera de Onsella, 25

Pomer, 25

Purujosa, 27

 

Provincia de Huesca

Fago, 20

 

La España vaciada aragonesa

 

Las causas del fenómeno de la despoblación en Aragón y que haya bastantes municipios con tan pocos habitantes no es un fenómeno sencillo de explicar, y las causas siempre tienen relación entre sí. Estas son algunas de ellas.

 

La emigración hacia zonas urbanas es el principal motivo de que muchos pueblos se hayan quedado con tan pocos habitantes. Emigrar suponía buscar nuevas oportunidades, tener la calidad de vida que ofrecen las ciudades, así como poder optar a mejores posibilidades de ocio. La vida en los pueblos es siempre muy agradable, pero llegó el momento en el que se necesitaba algo más, por lo que solamente se quedaron las personas mayores.

 

Este fenómeno está muy relacionado con la falta de oportunidades en los pueblos. Estos siempre han dependido de la agricultura y de la ganadería, pero se trata de un tipo de trabajo muy duro y que ya no tiene la demanda de antaño. Los jóvenes no estaban dispuestos a asumir ese coste para ganarse la vida. Sin embargo, en poblaciones de tan pequeño tamaño y que además están en zonas con un interés natural y paisajístico interesante, las posibilidades de turismo rural se multiplican, lo que está haciendo aquí muchas personas instalen aquí sus negocios relacionados con este ámbito.

 

De la misma manera, las políticas agrarias también están directamente relacionadas con la despoblación de muchas zonas de España, y de Aragón con especial incidencia. Si vivir del campo de la ganadería es un esfuerzo cada vez más elevado, es obvio que los jóvenes van a buscar trabajo en otros sectores diferentes.

 

Ese aislamiento geográfico, que ahora puede parecer interesante si queremos escaparnos unos días de turismo rural, es bastante más difícil de llevar cuando se vive en una población de estas características. Por ejemplo, acudir al hospital, a un centro de salud o simplemente, llegar a la capital de la provincia, puede ser un ejercicio bastante complejo.

 

Es también notorio que el clima en ciertas zonas de Aragón no favorece precisamente vivir de manera continuada. Muchas zonas de Teruel cuentan con un clima severo en invierno, registrando las mínimas de todo el territorio peninsular. Si al aislamiento geográfico le unimos la falta de oportunidades de empleo o de ocio y un clima bastante difícil de llevar durante buena época del año, tenemos el cóctel perfecto para qué la población joven no se quede a vivir allí.

 

En todo caso, estos pueblos de la comunidad de Aragón con tan pocos habitantes siguen su vida día a día, y a no ser que lleguen familias dispuestas a compensar el déficit demográfico, de aquí a unos años veremos que algunos de ellos quedarán abandonados. La realidad se impone cuando se trata de vivir en poblaciones pequeñas, siempre un ejercicio de máxima dificultad.