Mes: septiembre 2023

Aragón: estos son los municipios con menos habitantes

La despoblación de ciertas zonas de España es una realidad, y la comunidad autónoma de Aragón presenta comarcas en los que la densidad de población es muy baja. En este artículo te invitamos a conocer cuáles son los 20 pueblos de esta comunidad autónoma con menos habitantes.

 

Los 20 pueblos con menos habitantes de Aragón

 

De estas 20 localidades, 12 de ellas se encuentran en la provincia de Teruel, 7 en la de Zaragoza y una solamente en la de Huesca. El pueblo, con menos habitantes de toda la comunidad es Salcedillo, con 11 personas censadas. En 1900 vivían en Salcedillo más de 150 personas, pero fue en la década de los años 50 del pasado siglo cuando se produjo la emigración, quedándose el pueblo durante los años 80 con solamente 7 habitantes.

 

Bagüés, el municipio con menos habitantes de la provincia de Zaragoza, en la zona de prepirineo, estando a 160 km de la capital. Al igual que en el caso anterior, en la década de los 60 se produjo un déficit de habitantes, que en este caso fue todavía mayor, ya que la población llegó a contar hasta 230 almas censadas en los años 20.

 

En Huesca, el municipio menos poblado es Fago. Se encuentra en la parte más occidental de la provincia, lindando con la Comunidad Foral de Navarra, y al igual que en el caso anterior, es zona próxima a los Pirineos. Esta localidad llegó a tener más de 500 habitantes a finales del siglo XIX, y en ella se produjo el fenómeno de la emigración de ida y vuelta, también conocida como emigración golondrina. Finalmente, son 21 personas las que están censadas en esta localidad oscense.

 

Provincia de Teruel

Salcedillo, ​11

Almohaja, 14

Aguatón, 17

Bádenas, 18

Alpeñés, 20

Veguillas de la Sierra, 21

Allueva, 22

Lanzuela, 24

Valacloche, 24

Saldón, 25

Tormón, 25

Torre de las Arcas, 25

 

Provincia de Zaragoza

Bagüés, 16

Pozuel de Ariza, 17

Balconchán, 19

Almochuel, 24

Lobera de Onsella, 25

Pomer, 25

Purujosa, 27

 

Provincia de Huesca

Fago, 20

 

La España vaciada aragonesa

 

Las causas del fenómeno de la despoblación en Aragón y que haya bastantes municipios con tan pocos habitantes no es un fenómeno sencillo de explicar, y las causas siempre tienen relación entre sí. Estas son algunas de ellas.

 

La emigración hacia zonas urbanas es el principal motivo de que muchos pueblos se hayan quedado con tan pocos habitantes. Emigrar suponía buscar nuevas oportunidades, tener la calidad de vida que ofrecen las ciudades, así como poder optar a mejores posibilidades de ocio. La vida en los pueblos es siempre muy agradable, pero llegó el momento en el que se necesitaba algo más, por lo que solamente se quedaron las personas mayores.

 

Este fenómeno está muy relacionado con la falta de oportunidades en los pueblos. Estos siempre han dependido de la agricultura y de la ganadería, pero se trata de un tipo de trabajo muy duro y que ya no tiene la demanda de antaño. Los jóvenes no estaban dispuestos a asumir ese coste para ganarse la vida. Sin embargo, en poblaciones de tan pequeño tamaño y que además están en zonas con un interés natural y paisajístico interesante, las posibilidades de turismo rural se multiplican, lo que está haciendo aquí muchas personas instalen aquí sus negocios relacionados con este ámbito.

 

De la misma manera, las políticas agrarias también están directamente relacionadas con la despoblación de muchas zonas de España, y de Aragón con especial incidencia. Si vivir del campo de la ganadería es un esfuerzo cada vez más elevado, es obvio que los jóvenes van a buscar trabajo en otros sectores diferentes.

 

Ese aislamiento geográfico, que ahora puede parecer interesante si queremos escaparnos unos días de turismo rural, es bastante más difícil de llevar cuando se vive en una población de estas características. Por ejemplo, acudir al hospital, a un centro de salud o simplemente, llegar a la capital de la provincia, puede ser un ejercicio bastante complejo.

 

Es también notorio que el clima en ciertas zonas de Aragón no favorece precisamente vivir de manera continuada. Muchas zonas de Teruel cuentan con un clima severo en invierno, registrando las mínimas de todo el territorio peninsular. Si al aislamiento geográfico le unimos la falta de oportunidades de empleo o de ocio y un clima bastante difícil de llevar durante buena época del año, tenemos el cóctel perfecto para qué la población joven no se quede a vivir allí.

 

En todo caso, estos pueblos de la comunidad de Aragón con tan pocos habitantes siguen su vida día a día, y a no ser que lleguen familias dispuestas a compensar el déficit demográfico, de aquí a unos años veremos que algunos de ellos quedarán abandonados. La realidad se impone cuando se trata de vivir en poblaciones pequeñas, siempre un ejercicio de máxima dificultad.